Paseos con mis hijas
Aún colea el lógico enfado de muchos por la actitud
temeraria de unos pocos, me refiero al primer día de paseos con los niños. Pero
ya he comentado antes en algún blog que fueron los menos dentro de una gran
mayoría.
No os creáis que los efusivos meridionales somos
los únicos que han proporcionado imágenes bochornosas en un aspecto u otro; en
la capital sueca, Estocolmo, pero también en otras ciudades del país
como Malmö y Göteborg, ante esa divinidad todopoderosa que es el sol
para los escandinavos, cual dios Inti para los Incas, se han
visto muchas terrazas y bares más llenos de lo aconsejable y sin apenas
distancia de seguridad, tal ha sido el impacto que su primer ministro, Stefan
Löfven, les ha tenido que llamar la atención públicamente, y su ministro
del interior, Mikael Damberg, muy molesto por la situación, dijo
textualmente:
“Dejadme ser extremadamente claro: no quiero ver
aglomeraciones en las terrazas de Estocolmo ni en ningún otro lugar”.
Y ha amenazado con echar el candado a todas las
terrazas y bares si le obligan las circunstancias. ¡Ayyy estos civilizados
suecos!, en cuanto les visita el astro rey, no hay seguridad ni acatamiento que
valga.
También se han visto estos días cosas muy
reprobables en París, y en Londres, por no mencionar las
playas californianas, o en mi amado Perú, en donde pude ver un vídeo
con una gran cola de parroquianos en la ciudad de Piura (que conozco, y está
muy presente en varias novelas de Vargas Llosa, como en la magnífica
Lituma en los Andes, La casa verde, Los jefes y alguna más), sin distancias
ni nada, y saltándose todas las normas de la cuarentena para comprar un
artículo de primera necesidad… ¡cervezas!, todos, padres, madres y
abuelos llevaban sus cajas para llenarlas ante el establecimiento de bebidas.
El cabreo del presidente Vizcarra ha sido monumental.
O la no-estrategia de Nicaragua contra la
pandemia, cuyo presidente debe pensar que eso
del coronavirus es un ardid o patraña que han planificado terceros, con
no se sabe qué intenciones…
Así que nada mejor que una velada de boxeo, con
algunas cautelas claro, para mostrar al mundo lo envalentonados que están ante
la sumisión del resto.
Esto es solo una pequeña muestra de la
inconsciencia que bastantes más han protagonizado a lo largo y ancho del mundo.
Me exasperan esos titulares y voces cuando hablan
del éxito de otros países frente al coronavirus, ¿perdón, éxito de quién?
Aquí solo cabe hablar de un triunfador; el virus.
El partido ha quedado así: Virus 1 – Humanidad 0
Por tanto, debemos referir la situación, desde aquí
hasta nuestras antípodas, en términos de fracaso, evidentemente fracasos
menores (cierto que algunos irrelevantes en comparación con otras cifras) entre
fracasos mucho mayores.
Pero fracasos al fin y al cabo.
Hace 20 días se hablaba del éxito de Japón o
Singapur y ahora se ven sus errores de bulto. Inverosímil la falta de test en una país tan potente como Japón, y más aún el fiasco con los millones de mascarillas gratuitas que el gobierno envío a su población, las ya célebres Abenomask:
“Por si todo esto fuera poco, cuando el Gobierno
puso en marcha el envío de 'Abenomask' a mediados de mes y los hogares
empezaron a recibir las primeras partidas esta última semana, comenzaron a
aparecer testimonios de ciudadanos que hallaron en sus mascarillas insectos
muertos, cabellos, moho y otros residuos.
Ante esta situación, el Gobierno decidió bloquear
todas las partidas que estaban en proceso de envío (…)”
Y nos referimos a Japón… alucinante.
Es verdad que los números de Corea del Sur son
muy bajos comparados con los de España, Francia, Italia, Reino Unido,
Estados Unidos, incluso Alemania, etc. Aunque de victoria nada, han tenido sus
miles de contagiados, pocas muertes ciertamente, pero una economía también
tocada, de eso no se ha librado ninguno.
Y una parte importante de la estrategia coreana,
al margen de los test masivos, ha sido someter a sus ciudadanos a una férrea
vigilancia estatal, de seguimiento de sus pasos mediante aplicaciones
telefónicas, gps, etc, algo que aquí no sería admitido por invadir la
privacidad.
Corea del Sur (…), el país más conectado del mundo
aprovechó la tecnología móvil para rastrear los contactos. A las personas que
daban positivo se les pedía que describieran sus últimos desplazamientos, una
información que se complementaba con los datos del GPS de los teléfonos, las
grabaciones de las cámaras de vigilancia y las transacciones con tarjeta de
crédito. Esos detalles permitieron a los Centros de Control y Prevención de
Enfermedades emitir alertas, en tiempo real, sobre los lugares dónde habían
estado esas personas antes de saber que estaban contagiadas.
A lo que iba, ¿consentiríamos en Europa ese
seguimiento de nuestros pasos?
En todo caso, esto no va de nórdicos, latinos,
orientales, americanos, árabes, etc… esto va del género humano entero, de la
Humanidad en mayúsculas, y reconozcamos que la Humanidad ha sido vapuleada, ha
recibido un planetario puntapié en el trasero por parte del virus, un ser vivo
para unos científicos y un ente que no es considerado ser vivo para otros
científicos, cuando está en su estado latente, adormecido bajo el permafrost
siberiano, por ejemplo, hay disparidad científica en esto.
Si concuerdan en algo, el número de virus es de tal
cantidad, que resulta inasumible para nuestro cerebro, ni en cientos de
millones de años que habitáramos podríamos contarlos, el mayor número está escondido en el
mar, pero tranquilos, la mayoría de los virus son inofensivos para nosotros,
prueba de ello es que si no fuera así… nuestra especie ya llevaría miles de años criando
malvas.
Volviendo a los paseos y niños. Por aquí, pues eso,
casi todos hemos sido sensatos. En mi caso ha sido muy fácil disfrutar el paseo
con mis hijas, sin estrés alguno, el lugar donde vivo me lo hace sencillo,
incluso es normal no cruzarme con otros, lejos de esas estampas que se han
visto.
Servidor iba con guantes y mascarilla, siempre que salgo voy así, y mi hija mayor con su mascarilla al salir de casa, pero a los
10 minutos ya estamos en el campo, y ahí se la quita. La pequeñaja… casi mejor
que no la lleve, se la quitaría, la tiraría, se la tocaría, etc.
La verdad es que en mi localidad no se han visto
problemas con los paseos, y me consta que en casi toda España lo mismo, esos
casos irresponsables son un porcentaje mínimo, eso sí, precaución total, pues
basta una chispa para encender la mecha de nuevo.
El sitio por donde yo voy es muy tranquilo, y os
aseguro que si fuera un insolidario podría estar bastante más de una hora por
allí, me resultaría fácil, pero yo llevo mi cuentakilómetros y miro que no me
pase más del km de distancia, y cuando queda poco para cumplir la hora iniciamos el
retorno… no me sale ser un cabronazo, y además ya hemos visto demasiado
sufrimiento para ir de listo.
Bueno, después de algún que otro mogollón que hemos
presenciado, os dejo con el paseo de mis hijas, exultantes de entusiasmo.
En realidad, no dejo de pensar… si no serán ellas
las que me pasean a mí.
Domingo 26 de abril, primer día de paseo. Mis dos hijas de camino al campo, que lo tenemos cerquita.
Domingo 26 de abril. ¡El apoteosis tras mes y medio encerradas!
Domingo 26 de abril.
Lunes 27 de abril.
Lunes 27 de abril.
Lunes 27 de abril. Siento una emoción intensa al cotemplarlas como dos potrillos desbocados.
Martes 28 de abril. Hoy
solos la pequeña, Itziar, y yo. La mayor prefirió quedarse con su madre para
cocinar unas tortitas, pues a Izaskun eso de preparar la masa le encanta. Itziar iba tan contenta, a lo suyo.
Martes 28 de abril.
Martes 28 de abril.
Martes 28 de abril.
Pese a todo, seguimos caminando…
hoy que ando leyendo poesía, me apunto estos dos poemas para acompañar tus textos
ResponderEliminarrosa de escándalo (alburquerque, noviembre)
-- de Ángel González --
Cuando el hombre se extinga,
cuando la estirpe humana al fin se acabe,
todo lo que ha creado
comenzará a agitarse,
a ser de nuevo,
a comportarse libremente
como
los niños que se quedan
solos en casa
cuando sus padres salen por la noche.
Héctor conseguirá humillar a aquiles,
luzbel volverá a ser lo que era antes,
fornicará susana con los viejos,
avanzará un gran monte hacia mahoma.
Cuando el hombre se acabe
cualquier día,
un crepitar de polvo y de papeles
proclamará al silencio
la frágil realidad de sus mentiras.
Ron Padgett... Poema
Estoy en casa.
Afuera está agradable: Tibio.
El sol sobre la nieve fría.
El primero de la primavera,
o el último del invierno.
Mis piernas suben las escaleras y salen por la puerta,
mi mitad superior, aquí escribiendo.
cuidaos
gracias
Dos poemas que desde lo opuesto de uno respecto al otro, me sugieren lo mismo, al final de la noche llegará un nuevo día. Gustándome los dos... me seduce algo más Ron Padgett, no puedo evitarlo.
EliminarMuchas gracias, Wineruda, tus selecciones poéticas siempre se caracterizan por tu exquisito gusto.
Cuídate.
¡Hola! ¡Que gusto ver a las dos tan emocionadas paseando en la naturaleza!! Es genial eso de vivir casi en el campo, allí, como dices son poco probables los encuentros con gente (por cierto que bonito y fornidos está todo)
ResponderEliminarRespecto a lo de la falta de civismo..., es tremendo, es alucinante ver tant@ descerbrad@, como si todo esto no fuera con ellos.
Yo estoy deseando poder salir a correr un rato a la calle (porque supongo que aunque estoy rodeada de parques grandes, seguirán cerrados), que ya eso de hacer ejercicio en casa..., aburre. Con un poco de suerte parece que el próximo sábado.
AL menos a ti te pasean tus hijas, eso es una suerte
Besos!
Ayy, el primer día fue memorable, pobreticas como corrían por el campo, ¡¡madre mía!! jajaja. Es verdad que tenemos suerte, el campo lo tenemos a menos de 10 minutos caminando, y además es una zona muy tranquila, aquí te cruzas con muy poca gente y las niñas juegan y van de aquí para allá, hacen buen ejercicio y se lo pasan guay, así que genial, dentro de esta situación.
EliminarVeremos a ver este fin de semana... creo que muchos estamos con la mosca en la oreja, a ver si el personal no se descontrola, no sé yo...
Sí, el ejercicio en casa es mejor que nada, pero al final aburre, el estímulo de hacerlo al aire libre es insuperable, hay que aprovechar la oportunidad, siempre siendo responsables, sin duda.
Bueno, Marian, espero que en nada estés haciendo tu ejercicio al aire libre y lo disfrutes.
Besos!
Afortunados¡¡¡
ResponderEliminarEso respira libertad. Ojeo un árbol de factura curiosa, retorcido, está en el lunes 27.
Una delicia de fotos.
Salut
Lo somos, Miquel. Un buen paseo sin masificación y nada que se le parezca, el campo está precioso, muy florido. Ese árbol es un viejo pino, siempre lo he visto así, un poco raro, retorcido y algo esmirriado... pero tiene más años que la Tarara, yo jugaba ahí de pequeño, y ahora mis hijas.
EliminarGracias amigo.
Salut!
¡Qué hermosos alrededores los de vuestra casa! Estalla la primavera. Fue muy diferente en los espacios públicos como paseos en que se juntó más gente de la prevista. Creo que fue un fenómeno difícil de prever y controlar. Era muy difícil mantener el alejamiento en ciertos sitios. La gente supongo que estaba sin saber muy bien qué hacer y cómo hacerlo, tras mes y medio de confinamiento y en pleno acontecimiento primaveral que excitaría a los niños que no son fáciles de mantener quietos y eso lo sabemos los profesores. En vuestro caso, no había ese conflicto y pudisteis celebrar la estación sin nadie alrededor. Como dice MIquel, las fotos son muy hermosas. No veo claro el mecanismo de la desescalada porque cines a mitad de aforo, bares con gran distanciamiento en mesas y limitando los clientes que tendrán que hacer cola, supongo, restaurantes... No sé si abrir en esas condiciones les resultará rentable (cuántos trabajadores, qué género comprar, cuántos clientes irán -muchos, pocos-...), lo veo complicado igual que en los cines con unos gastos de personal y de alquiler de películas que no van a ser rebajados con la mitad del aforo o una tercera parte... Establecer el confinamiento es relativamente sencillo pero irlo desescalando ofrece gran complejidad, aquí y en todo el mundo. Un cálido abrazo.
ResponderEliminarVivimos rodeados de campo y monte, la zona noroeste de la Comunidad de Madrid tiene mucha masa forestal en todos los puntos cardinales, y cerca de mi casa tengo varias opciones para ir al campo o al monte, eso nos permite disfrutar del paseo con mucha tranquilidad y pudiendo escoger varias alternativas, solemos cruzarnos con muy poca gente, aquí la distancia de seguridad es muy amplia, como digo por arriba, veremos como responde la gente a partir del fin de semana, quiero creer que serán responsables, aunque no faltará algún insensato, fijo.
EliminarMuchos establecimientos no verán viable abrir con aforos drásticamente limitados, ya dicen varios propietarios y pequeños empresarios que así no le salen las cuentas, pues entre costes de mantenimiento y nóminas de empleados los gastos superarán a las ganancias... está cruda la cosa, Joselu. Tienes razón, el gran desafío llega ahora con la desescalada y afrontar esa "nueva realidad" que dicen, el mundo entero es una probeta de laboratorio, a la espera de como saldrá el experimento, todo es sumamente complejo... todavía me parece una pesadilla, como si mañana al despertar todo volviese a la bendita rutina de antes, qué barbaridad, amigo.
Un cálido abrazo para ti.
ja ja, tienen toda la pinta de pasearte ellas a ti. Lo que me pregunto es ¿de dónde has sacado las mascarillas? Yo guantes, tengo porque los uso para limpiar el cristal de la chimenea que uso un líquido muy fuerte y también uso mascarilla, pero de esas me quedaba solo una. No he sido capaz de encontrar ninguna y las que el gobierno de Cantabria iba a repartir a mi casa no han llegado. Tendré que hablar con Revilluca, ja ja.
ResponderEliminarTienes toda la razón. No hay que sacar pecho ni hacer un concurso a ver quién ha vencido más y mejor al virus o quién ha sido derrotado. El virus es el ganador claro que nos tiene jugando el juego que nos dicta. Pero ya se sabe, todo es bueno para atacar a quien toma las decisiones. Desde la oposición es muy fácil decir lo que hay que hacer.
Un beso.
¿Verdad? jajaja, en realidad es así, son ellas las que me pasean... y si no quieren salir (cosa que nuca sucede), ¡las chantajeo para que salgan! jejeje, por ahí tengo mi bolsa de chuches, o la tableta de chocolate, tengo mis armas, no te creas...
EliminarMe cae bien el "Revilluca" un tío campechano y sin dobleces, por Cantabría tenéis sitios maravillosos para caminar, auqnque en medio de la capital será más complicado encontrar tranquilidad, aunque nada que ver con Madrid, Barcelona, Valencia y alguna más.
Está más claro que el agua, el triunfador es el virus, nos ha dejado con el culo al aire, hablando en plata. La oposición a lo suyo, a echar más carnaza y obtener ventaja política de la pandemia, son maneras ruines de hacer política, la crítica a un gobierno es legítima, pero es legítima cuando se ejerce con la pretensión de construir, de mejorar, y eso aquí brilla por su ausencia, por tanto no se puede hablar de crítica en la oposición, simplemente de un plan para destruir, hundir más el cuchillo en esta gran herida, las boutades de la Vox son sangrantes y dañinas a más no poder, esos van a la yugular.
Un beso, Rosa.
Es que la derecha en este país no es civilizada por mucho que se diga, salvo algún político puntual. He visto políticos de derechas bastante válidos en Francia y Alemania, por poner ejemplos que se conocen mejor, pero en España son herederos de una forma de hacer política que excluye el civismo. Creen que lo natural por la gracia de Dios es que gobiernen ellos y cuando están en la oposición se comportan como niños caprichoso y con rabieta y se sirven de todo para intentar hundir al gobierno y encima, un gran porcentaje de ellos aprovechan para llenar sus bolsillos y los de sus amigos como se ha visto por los casos de corrupción que salieron a la luz. Y sí, también hubo gente de izquierdas metida en corrupción, pero en cantidades ínfimas en comparación.
EliminarLa penúltima es una fotaza, Paco. Y sí, tienen toda la pinta de pasearte ellas a ti. La verdad que lo tenéis muy fácil para respetar la distancia de seguridad ;)
ResponderEliminarComo ser avivo se calificaba a los virus cuando yo iba la facultad allá por el siglo pasado. Y sí que sería mucho mejor dejar de señalarnos con el dedo y de compararnos (otra cosa es observar qué medidas tomadas en otros países dan mejor resultado y estudiar si se pueden aplicar aquí) y actuar todos de manera responsable por el bien común. Por lo que cuentas sobre los civilizados suecos, al final es el sol el que impone las diferencias culturales.
Un abrazo y que sigas disfrutando de los paseos con tus hijas.
Tienes buen ojo, Lorena, esa foto es muy potente, pocos elementos, pero muy elocuentes y en armonía.
EliminarLa distancia de seguridad no es problema, ya te digo ;)
Sí, muchos científicos consideran un ser el vivo al virus, pero lo sorprendente es haber encontrado a otros científicos que no lo veían así, no hasta que invada un organismo, ahí ya cambia la cosa. Ejemplos de desatinos en esta pandemia es lo general, la Humanidad nada un tanto perdida, y nuestra supuesta superioridad se ha visto en entredicho por el virus de marras, nos falta humildad... eso pienso cada vez que veo a los Trump o Bolsonaro de turno, y siguen yendo a lo suyo...
Gracias, Lorena, un abrazo.
Se les ve felices a las pequeñas. Mi hijo pequeño no quiere salir porque teme al virus, eso dice. El mayor es otra historia, pero no fue hasta el martes que nos dimos un paseo por el campo. Le impresionó la cantidad de amapolas y flores de todos los colores, porque lo que llamo campo en realidad es un barbecho que se interpone entre nuestro barrio y la autovía, justo un kilómetro hasta la vía de servicio. Pero estaba tan florido que parecía un vergel, ¡qué poco echa de menos la naturaleza al ser humano!
ResponderEliminarHoy la prensa ha amanecido igual, con multitudes haciendo deporte. Es su gancho, creo que en los tiempos del "clickbait" se acabó la información veraz, solo vale el sensacionalismo. Es lo que les da de comer. Imagino al periodista recorriendo un barrio tras otro hasta dar con la aglomeración que le pedían para salir en portada.
Mientras, sigue la partida. Hoy he salido a la farmacia y en el trayecto he visto la misma hilera de coches por la avenida que un sábado normal. En cuanto se instalen las terrazas en los bares se pondrán a reventar.
De momento, disfrutemos de la alegría de nuestros niños.
Un abrazo.
Era un momento especial para ellas, después de tanto tiempo encerradas, las pobres, pero también lo fue para mí, al sentir su entusiasmo. La mayor echa de menos a sus amigas, aunque organizan "quedadas virtuales", mediante videoconferencias, uno se adapta a lo que hay, y no tenemos otro remedio que sustituir con sucedáneos la vida anterior. Aunque sea un barbecho lo que disfrutáis, ese trozo de campito con sus flores es ahora todo un paraíso para lo peques... y no tan peques.
EliminarCuidaros mucho, Gerardo.
Se os ve felices a todos pudiendo pasear en un lugar lo suficientemente alejado de la multitud. Aquí, han distendido los controles hace un par de semanas y ahora volvieron a dar marcha atrás en toda la metrópoli.
ResponderEliminarLas viejas tertulias -literarias o laborales- pasaron a ser videoconferencias. Hemos tenido que adaptarnos a la tecnología aún cuando éramos y somos algo reticentes al respecto. Ojalá que en mediano plazo podamos recuperar algo de aquello que llamábamos vida normal -aunque dudo que vuelva a ser como era-.
Un abrazo, chaval!
Al menos podemos pasear sin agobios ni tensión. Creo que cualquier país puede sufrir un retroceso, la actitud de mucha gente irresponsable lo hace plausible.
EliminarLas viejas tertulias... espero que vuelvan, las videoconferencias ayudan mucho, pero no pueden sustituir a la cercanía.
Un fuerte abrazo, pibe!