El que
avisa no es traidor…
Mientras el ordenador se
reiniciaba con unas actualizaciones, me ha dado por ojear la pila de revistas
que asoman en mi escritorio.
Concretamente unos ejemplares de
la colección Filosofía Hoy (Editorial Globus), que salió a la calle a
principios de 2011 y se podía encontrar en los kioskos, donde yo compraba por entonces el número mensual. Siempre venía la
revista junto a un libro de filosofía, os muestro uno, aunque directa o indirectamente han aparecido por el blog otras veces.
Pues eso, me dio por curiosear
algún ejemplar, no el primero del montón, ese que aparece con un retrato de Descartes, lo tengo bastante visto (en realidad ya me los leí todos en su momento, pero algunos hace tantos
años que poco recuerdo), así que al azar he escogido uno de la mitad…y de nuevo
me quedo mosqueado por las casualidades.
Leo el enunciado de la portada y
me digo; vaya, últimamente estoy que lo bordo con las coincidencias, esas ironías del destino que mentamos. Desde
luego el título es muy significativo, dado el presente, solo que la
revista ya tiene 9 años.
Así que espoleado por ese
enunciado, la abro y en las primeras páginas me encuentro esto. Y trago saliva según voy leyendo.
Me vuelvo a centrar en esa causa primera que apuntaban los científicos. Y lo repito, esta revista es del año 2011.
Y yo me pregunto.
¿De qué se ha estado ocupando el
mundo?
Fácil.
De esquilmar los recursos naturales, degradar hasta decir basta el
medio ambiente, y entregarse a un consumismo delirante, frenético.
Los
gobiernos han estado tan ocupados en eso, mientras a la ciudadanía nos tenían
entretenidos con no sé cuantas cosas, que al final el tinglado se nos ha ido de las
manos, y ahora nos echamos las manos a la cabeza. Semos así.
La ciudadanía culpa a la inoperancia e irresponsabilidad de nuestros gobiernos y la clase política en general. Parte de razón tenemos. Solo parte.
Esto por un lado, luego están los
gobiernos que viven cegados en su fanatismo religioso, muchos de ellos
igualmente depredadores con el medio ambiente. Al virus le trae sin cuidado Occidente y Oriente, Norte y Sur, hay ración para
todos.
A propósito del Sur, últimamente
nos hemos comunicado con la familia de Perú, en donde el virus se multiplica con rapidez. Ayer estuvimos en contacto virtual con una prima de Trujillo, en el norte del país, y nos transmitía una gran
preocupación por la irresponsabilidad de muchos ciudadanos allí, y no me
refiero a esos desgraciados que en su miseria solo tienen la calle como morada,
no, ella me remarcaba la inconsciencia con la que muchos vecinos afrontan la
peligrosidad de la pandemia, como si no fuera con ellos, incluso sabiendo lo que está ocurriendo en el mundo,
porque os aseguro que en Perú, desde la capital hasta la aldea más remota,
saben (doy fe) lo que es el coronavirus y que está merodeando en sus ciudades y pueblos.
La prima me envío el enlace de un
periódico local, en Trujillo, para que viera estas imágenes del jueves 9 de
abril, en plena cuarentena decretada por las autoridades municipales.
Las fotos pertenecen a: http://www.laindustria.pe/imagenes/1993-contina-la-aglomeracin-de-personas-en-mercados-de-trujillo-en-plena-cuarentena-fotos
Digo yo, que por mucha mascarilla
que lleven ahí...
En el viejo continente, si nos
situamos en esa Europa centro-nórdica mencionada por Heleno Saña en "Historia y Conflicto", uno de mis ensayos predilectos, vigente a pesar de sus años (es de 1976), pues lo
usual en los pueblos de moral protestante, imbuidos en la doctrina calvanista
que engendró el capitalismo insaciable que hoy reina, una lectura de Weber para ilustrarlo.
Por tanto, no debiera
sorprendernos el embrollo de los famosos coronabonos y otros galimatías financieros, pues
naciones como Holanda, Austria, Alemania, los países nórdicos, Reino Unido, aunque ya esté al margen de la UE… llevan hasta el
paroxismo su ideal de la civilización tecnocéntrica:
“No cabe duda que el triunfo de la
técnica ha transformado no solo la estructura objetiva del planeta, sino también
la estructura subjetiva del hombre. (…)
El signo más característico del
hombre tecnocéntrico es, en efecto, su inclinación a considerar los valores
utilitarios y materiales como el fin supremo de la existencia. (…)
Para participar en este universo
material, el hombre tecnocéntrico está dispuesto a sacrificar sus necesidades
humanas y a renunciar a una vida racional. Lo importante para él no es el mundo
del ser, sino el mundo del tener. Su instinto de acumulación se ha desarrollado
en él de tal manera que no puede plantearse el problema del ser sin referirlo
intrínsecamente a la posesión y goce del mundo material. (…)
Es posible que la civilización
tecnocéntrica construida por el hombre moderno sea en muchos aspectos más cómoda
y agradable (…). Pero lo decisivo no es eso; lo decisivo es que ese confort y
ese bienestar material han conducido a una deshumanización general de la
existencia.”
Historia y Conflicto, Heleno Saña.
Por ello las iniciales
declaraciones de Boris Johnson ante la pandemia; expresando, más o menos, que la
maquinaria económica no se puede detener, si han de morir unos miles de
ancianos para salvar nuestra sacrosanta economía, que así sea.
O las que aún mantiene Trump,
Bolsonaro, la actitud de Holanda con sus ancianos… todo vale para salvaguardar el imperio monetario.
Bueno, en lo que nos toca a nosotros, nada nuevo bajo el sol.
Ya se sabe que el grueso de la
ciudadanía nunca tiene la culpa de lo que ocurre...
Quitando los menos, para eso van a votar una mayoría de ciudadanos, no tanto por tener unas ideas políticas definidas, como para no tener que asumir la culpabilidad de lo que venga. Ya han cumplido con su cometido metiendo el voto en la urna, un domingo cualquiera.
Quitando los menos, para eso van a votar una mayoría de ciudadanos, no tanto por tener unas ideas políticas definidas, como para no tener que asumir la culpabilidad de lo que venga. Ya han cumplido con su cometido metiendo el voto en la urna, un domingo cualquiera.
La realidad es que muchos van a votar para inocularse
anticuerpos que los inmunicen contra toda culpa, ese es el sentido de su voto. Así el ciudadano ya puede repartir estopa a diestro y siniestro, palos para los gobernantes y palos para la oposición, sin negar que más de un mamporro y de dos merecen, cierto.
Voy acabando. Queda claro que tenemos solo parte de razón en nuestra crítica a los dirigentes, y que la otra porción de crítica ha de dirigirse directamente hacia nosotros mismos. Me basta una expresión:
«El que esté libre de pecado, que
tire la primera piedra»
P. D. Eso sí, creo que voy a cambiar de
sitio mis revistas de Filosofía Hoy… no vaya a ser que me vuelva a dar por
reiniciar el ordenador.
He leído con mucho interés tu secuencia de razonamientos y los textos de libro y revistas enlazados, y tienes razón en mucho de lo que dices. Los peligros que afligen a la humanidad, parte son responsabilidad de su estilo de vida colectivo y compartido, salvo los indígenas del Amazonas y los de las islas de Andamán. El progreso que tanto ensalzaron los ilustrados por que nos regimos tiene un coste. Amamos el progreso y el progreso ha hecho que seamos casi ocho mil millones de personas en el mundo (vacunas, antibióticos, sistemas sanitarios por precarios que sean), pero a la vez nuestro sistema capitalista -no se ha inventado otro que no sea más atroz y destructivo para la dignidad humana- tiene puntos fuertes y puntos débiles. Los fuertes son el crecimiento del bienestar en nuestro mundo -solo hay que comparar la humanidad del siglo XVIII y la del siglo XXI, por ejemplo-. Hemos crecido y nos hemos multiplicado y la esperanza de vida en España es de casi ochenta y seis años cuando hace dos siglos era de treinta. Pero chocamos contra los límites del éxito y vemos un mundo que es extremadamente frágil por el desorden climático que hemos inducido para crecer geométricamente. Esto es un problema y hemos de enfrentarnos a la noción de progreso porque lo que tal vez necesitemos ahora es volver atrás en todo pero sobre todo en nuestro nivel de vida que habría de volver a épocas pasadas mucho más precarias. Tal vez haya que realzar la reacción frente al progreso, pero eso es peligroso porque ideologías como la igualdad de los seres humanos y el feminismo radical presente, necesita de ideologías progresistas. No es solo la economía, nuestro modo de entender el mundo es progresista. La tecnología surgió como uan liberación del ser humano respecto a los poderes de siempre. Se soñó que cuando cada ser humano tuviera un PC seria libre y creativo. Hemos visto este origen utópico de la tecnología. Pero ahora la tecnología nos aboca a una sociedad postlaboral en que los robots y la Inteligencia Artificial serán los ejes del mundo. ¿Es posible volver atrás y añorar un mundo que JAMÁS existió -este es el más igualitario de la historia-? Me temo que no. Estamos en un tren en marcha hacia el progreso y no es posible apearse del mismo como especie. Como individuo te puedes ir a vivir a la Puna en Perú y vivir en la autosuficiencia, pero eso no soluciona el juego a la humanidad. No hay solución, estamos expuestos a todo lo que nos has señalado para bien y para mal. No hay inocentes ni culpables, hay mayor o menor responsables, pero no hay modo de detener un tren con ocho mil millones de seres humanos. Si fuéramos cuatrocientos millones podrían hacerse intentos. El ser humano es esencialmente egoísta, en las pandemias hay que ser egoístas para sobrevivir como especie y alejarnos de otros seres humanos, es egoísta y no se puede cambiar este principio que nos condiciona y nos ha hecho llegar desde las cavernas a la Inteligencia Artificial. El ser humano como especie es un enigma y está condenado a vagar sobre la tierra a vivir su destino inexorable... Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTodo en la vida tiene un coste, es eso que los economistas denominan el coste de oportunidad, el beneficio que pretendes conseguir con una alternativa al desestimar otra. Me temo que en nuestras sociedades, dados los actuales modelos de desarrollo, el supuesto beneficio que esperamos obtener con nuestro estilo de vida es infinitamente inferior al riesgo que provoca sostener ese estilo de vida, dicho de otro modo, las ventajas que obtenemos con nuestros modelos de desarrollo son pecata minuta comparadas con el riesgo, en todos lo sentidos, que supone mantener ese estilo de vida depredador y dañino. Es una regla simple, como ves, pero casi nunca se tiene en cuenta. Te contaré una curiosidad, yo me la suelo aplicar cuando conduzco mi coche, pienso en el beneficio que voy a obtener si pongo el coche a 170 kms/h, llegaría 10 minutos antes a mi casa desde el trabajo (beneficio) y el riesgo que me supone esa acción comparada con el beneficio que me procura; el riesgo a esa velocidad es matarme con el coche (el riesgo es tan grande, comparado con el beneficio, que prefiero desechar una ventaja tan pequeña (llegar 10 minutos antes) comparada con un riesgo tan enorme. Es una máxima que se puede aplicar a múltiples facetas de la vida. El coste de oportunidad con nuestro estilo de vida está claramente descompensado, el beneficio es irrelevante si lo comparamos con el riesgo... pandemias, devastación de la naturaleza, guerras por los recursos, distancias enormes entre pobres y ricos, desplazados, etc, etc, y al final todos enfermos con el aire hiper contaminado que respiramos, si antes no nos aniquila otro virus.
EliminarLa idea de progreso hay que repensarla, a veces somos prisioneros de los conceptos, nos metemos en ellos como si fueran un bucle del que no podemos salir, hay que distanciarse de las ideas, de las teorías, de los hechos y repensarlos, ponerlos en la balanza, pero eso son acciones que necesitan un recorrido en el tiempo, y el tiempo siempre juega en nuestra contra, esa es la tragedia del ser humano, somos finitos, y esto nos aboca al egoísmo como tú señalas, esquilmamos ahora... total, mañana no estaremos, que apechuguen los que vengan. Así piensan las grandes corporaciones y potencias económicas, y buena parte de la humanidad. Los radicalismos son la señal de las distorsiones entre las ideas y la realidad, unos pretenden imponer su idea de la vida y de las cosas a otros, hay radicalismos que derivan de un principio de justicia legítimo, ahí pondría el feminismo radical, pues la cuestión de fondo que lo ampara es justa, no voy a extenderme en explicarlo, posturas radicales hay en la mayoría de movimientos, no obstante, considero fundamental la existencia del colectivo feminista en su defensa de los derechos y reconocimiento de las mujeres. Luego hay otros extremismos, todos lo conocemos; el radicalismo de los neonazis, por ejemplo, se asienta sobre una base ideológica supremacista, pensar que eres una raza elegida, superior al resto, y que eso te otorga el derecho a pisotear a quien no comparta tu estirpe. Habría mucho que hablar al respecto.
Bueno, amigo Joselu, siempre me incitas a sopesar argumentos, ideas y reflexiones, es por eso que aprecio tus líneas, con mucha sustancia en la forma y en el fondo.
Un fuerte abrazo!
Donde digo que no se ha inventado otro sistema quería decir “menos” atroz y destructivo...
ResponderEliminarEntendido, Joselu.
EliminarTenemos los políticos que nos merecemos, así de simple y triste. Pan y circo queremos; pan y circo nos dan. Siempre es más fácil echar balones fuera que hacer autocrítica y obrar en consecuencia. Tenemos muy poca capacidad de sacrificio y creemos que tenemos derecho a todo y que tienen que ser otros los que vengan a resolver todos nuestros problemas. Siempre he pensado que una sociedad avanzada ha de caracterizarse por poder hacerse cargo de sus individuos más vulnerables: niños, ancianos, enfermos, dependientes,... Y por supuesto que para ello ha de gozarse de salud económica, pero salvaguardar esta última a costa de dejar a los más débiles atrás para mí es un fracaso como sociedad. Por otra parte, económicamente también se van a quedar atrás los más vulnerables: desempleados, trabajadores precarios, pequeños empresarios, autónomos... Tengo poca esperanza en que esta crisis nos cambie. Tal vez cambien algunos de nuestro hábitos a pequeña escala pero poco más. La gente está deseando salir de casa y que llegue el fin de las restrcciones pero para retomar su vida anterior, no para cambiar.
ResponderEliminarAlucinantes las imágenes de Trujillo que nos dejas.
Un abrazo
Es cierto, Lorena, los políticos solo son expresión de la sociedad que nosotros mismos hemos construido, echar balones fuera siempre es una táctica recurrente, nos falta altura de miras para asumir con humildad nuestra responsabilidad en todo aquello que no funciona, no solo se trata de criticar a los políticos, que también lo merecen lógicamente, sino de hacérnoslo mirar, que se suele decir.
EliminarTengo muchas dudas de que podamos ser mejores después de esto, te doy la razón. Lo de Perú, uff, no he contado muchas cosas que nos informan los familiares, si estuviesen pasando aquí sería ya el acabose.
Un abrazo.
Al final de cuantas no es más que un neo-positivismo a su máxima potencia. El cambio constante, la incansable exploración de lo nuevo, el remplazo continuo, el horror al aburrimiento, consumo incesante de nuevas experiencias, renovación compulsiva del deseo, cambio sin fin...eso es el POSITIVISMO, y en eso está metida toda la industria "PORQUE TU LO VALES" ¿te suena?.
ResponderEliminarComo Teológo y Filósofo Metafísco (o sea anti-positivista), doy por sentado que esto tenía que pasar. Sino de esta manera, de otra. No era viable que viajar de Madrid a Londres costara 30 euros (aunque se me diga que el viaje se compraba con tres meses de antelación), simplemente no era viable. No era viable por muchos motivos, el primero el gasto de combustible supera el costo del vuelo, el segundo motivo es el calentamiento global constante.
Comulgo con LORENA ÁLVAREZ GONZALÉZ. Su frase : "Tengo poca esperanza en que esta crisis nos cambie", es, a mi modo de ver, exacta. Cuando hace años Don Julio Anguita tuvo un amago de infarto en Barcelona con motivo de venir para unas conferencias, era otro momento de crísis, recuerdo que en Hospital Clinic dijo estas palabras: ¿Sabes porqué la gente quiere salir de la crísis?; no, se le respondió. Muy fácil...para volver a gastar, fue su respuesta.
Salut
Por eso siempre estoy atento a tu criterio, como Teólogo y filósofo, abres líneas de reflexión muy pertinentes. Así es, hay muchas cosas que al final se caen por su propio peso, como eso de los vuelos a tan bajísimo precio, esa distorsión entre precio de pasaje y gasto de combustible... da qué pensar. Confieso que yo he volado en esas compañías de bajo coste, aunque no sepa bien que esconden detrás, pero el pasaje era tan barato... de ahí que concluya así mi entrada, haciendo atutocrítica:
Eliminar«El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra»
Salut!
Era la causa número 1, pero no creas que con el resto iban desencaminados. El apocalipsis es un plato con muchos ingredientes.
ResponderEliminarSin autocrítica todo volverá a repetirse, pero mientras haya alguien a quien echar las culpas, sean los políticos u otros...
Leí que se ha puesto muy de moda entre los millonetis presumir de estilo de vida en plena pandemia: no les vale con tener mucho, tienen que restregarlo. De hecho, parece que el placer no viene de la posesión de riqueza, sino de su exhibición. También hay gente que se graba haciendo bromas, del tipo: "tengo coronavirus, voy a ver si infecto a alguien". Han detenido a gente así acusados de "delito de odio" y entonces lloraban como plañideras. Mucha psicopatía campando a sus anchas, me parece a mí.
En fin, otra semana más de primavera puertas adentro.
Un abrazo y cuidaros.
Para nada iban desencaminados, lo que para muchos es algo inimaginable, para otros es un escenario de lo más plausible, como se demuestra en el artículo, aunque unos y otros seguramente no alcanzarían a imaginar la magnitud del problemón planetario que tenemos. Los millonetis burdos no pierden ocasión de exhibir su riqueza, menuda calaña.
EliminarIgual que los idiotas de turno, como ese madrileño grabándose mientras insulta y amenaza con viajar y contagiar a una población del Levante, hay que ser... E igual que los vecinos que ponen carteles a sanitarios o tenderos del barrio pidiendo que se las piren de allí, mejor me ahorro las palabras.
Me resultará un año extrañísimo sin haber salido al campo primaveral con mi cámara y prismáticos, en fin, es lo que hay, lo importante es la salud.
Un abrazo, cuidaros también.
que la praxis haya sido llevada por humanos y por ello siempre será mal llevada, no deja de ser una razón lógica e inteligente de la historia el marxismo, que es progresismo no progresista parece, y simplemente dijo: el capitalismo lleva dentro el germen de su propia destrucción,...pues eso
ResponderEliminarcuídate
pd, el problema es que nos arrastre a todos, aunque puede pasar que como en Islandia deje caer los bancos, en un movimiento más contundente que hasta ahora haya existido, quizá porque los finlandeses no se dejan engañar... si tienes asegurado 100,000 euros del cierre de un banco el 99 por ciento de los clientes les sobra y les llega menos a... los menos progresistas :)que son los que tienen los medios de comunicación...por no decir que en esta crisis ha ganado.... amazon!!! (reina y dirigente del nuevo capitalismo con google)todo cerrado y ellos vendiendo zapatillas, o...mejor... me decía un amigo transportista que ha repartido más paletas de ping pong que nunca???.. a saber la razón...
Pd2 dicho esto ...si me dices que esto vas a cambiar algo, me da la risa....con perdón
Supongo que esa frase que mencionó Ricardo Darín a Jordi Évole (una frase que Darín digo escuchar al autor de un artículo), es reveladora:
Eliminar"La economía del mundo se tambalea porque solo estamos consumiendo lo que necesitamos"
Cambios habrá, ¿pero que sean para mejor?... el tiempo dirá.
Cuídate, Wineruda.
pero se introduce una variable evidente que es la doctrina del Shock, hija de la que aplicaron en la crisis del 2008, al mando...el nuevo capitalismo de internet que deroga hasta los modelos clásicos del capitalismo para derruir las relaciones de trabajo, para aumentar las superganancias y los trabajos basura... al tiempo...
Eliminarcuidémonos de salvaeconomías
Ay, esas casualidades que al parecer nos persiguen a todos. Y ya que yo no he hallado la respuesta, te planteo a ti la pregunta: ¿tú crees que es solo casualidad?
ResponderEliminarSomos especialistas en echar balones fuera y culpar de todo a los demás, en este caso a los políticos de turno, pero lo que menos soporto es la forma de echarse culpabilidades unos políticos a otros. Los mismos que la pedían al gobierno que levantara el cierre de la actividad económica no esencial, si este levantamiento supone un aumento de contagios, le reprocharán el haberlo permitido. El hecho es culpar al otro de lo que nadie tiene la culpa, porque ha pillado igual a todos los países del mundo y nadie pudo prever la deriva que iban a tomar los acontecimientos.
Un sistema económico que se basa en esquilmar los recursos del planeta y en llenarlo de residuos lleva en su éxito su propio fin porque los recursos son limitados y la capacidad de asumir residuos más aún. Siempre he dicho que el capitalismo morirá de éxito. Lo que venga después no sé que será, pero sí sé que será igual de injusto.
Un beso.
Así es, Rosa, últimamente nos persiguen las meigas con tanta casualidad, en este caso son positivas.
EliminarSolo puedo darte la razón, eso de echar balones fuera, en plan... yo pasaba por aquí, se nos da de maravilla. Está claro que la oposición ha visto una oportunidad única, a costa del coronavirus, para erosionar al gobierno, lo que menos les interesa es la unión, me parece lamentable el espectáculo, claro que forman parte de la misma sociedad que somos todos.
Moriremos de éxito, esto ya es un aviso de lo que puede venir más veces, ¿tomaremos nota? creo que no, en cuanto sea posible las grandes economías acelerarán lo que puedan, con la idea de recuperar cuanto antes, y se disparará la contaminación, etc, etc, al tiempo.
Un beso.
En este país tenemos la marcada tendencia a culpar a los demás, sobre todo a los gobernantes, y a ejercer poco de autocríticos. Al fin y al cabo, ¿quién los elige?
ResponderEliminarA veces tengo la sensación de que soy mucho más duro conmigo mismo que con los demás. Creo que debemos ponernos los ojos en nosotros mismos y ser muy prudentes a la hora de opinar o juzgar a los demás.
Cuando reconocemos nuestra propia ignorancia, somos más comprensivos que la que puedan detentar los demás...
Lo más difícil, sin embargo, no es conocer nuestras limitaciones, sino corregirlas...
Un abrazo, amigo
La autocrítica en este país, ni está ni se la espera, es una práctica marginal. Es cierto que juzgamos con mucha ligereza, sin caer en la cuenta de nosotros mismos, de mirarnos al espejo a ver lo que refleja. Reconocer la ignorancia requiere humildad, otro bien escaso.
EliminarBrillante frase final.
Un fuerte abrazo, Luis Antonio, cuídate!
Un repaso lleno de casualidades (relativas) que te han llevado a una buena reflexión. Yo no acostumbro a votar y, por tanto, según algunas personas no puedo opinar, a mi igual me da lo que digan, votar es un derecho como otros muchos que tenemos y unos se usan y otros no. Yo acostumbro a usar bastantes de ellos, pero a nadie se le ha ocurrido pensar ni decir que si no te asocias o no te manifiestas, no puede quejarte u opinar.
ResponderEliminarEsta pandemia nos preocupa porque nos afecta al mundo rico. ¿Quién se ocupa de la malaria, del colera, etc, etc?
El capitalismo actual es suicida, su interés es el beneficio y convierte todo en mercancías para obtener beneficios. Nuestro futuro como es especie no es nada halagüeño. ¿Seremos capaces de revertir ese futuro?
En fín, querido Paco, lo dejo aquí. Todo esto es muy triste.
Un abrazo.
Hola, Laura. Tu elección con el voto nace de una postura muy meditada en el tiempo, eres coherente con tu forma de pensar, y eso es bastante más de lo que pueden decir muchos, yo mismo soy un manojo de contradicciones, lo reconozco.
EliminarNuestra forma de exprimir el planeta es suicida, así es.
Tristísima situación.
Un abrazo, amiga.
Estimada U-topía nos preocupa el mundo rico porque es de ahí que salen los recursos (aunque escasos sin duda)para aliviar algunas de las penurias del mundo pobre, desposeído de la capacidad para su autodeterminación. Lo que tiene de bueno vivir en el tercer mundo es que aprendes que a veces se está como se está por decisión propia, son años viviendo de lo que da el otro y claro lo que da es lo que le sobra. El trabajo tiene como contraprestación el pago, la limosna no, y gente que elige vivir de limosna del vecino, de la comunidad, del estado (en mi país 3era. generación de fmailias que nunca vieron trabajar a los adultos sanos, imaginate)y que a la 1era. de cambio su problema lo resuleva el estado, y bueno, la música va por ahí. Luego estaban los que viváin en comunidad, no anduvo, desastre. Ya algún griego dijo que hacer iguales a los desiguales no funciona, GAleano lo escribiá de otra forma pero vivía como el griego, muy bien.
ResponderEliminarHola Selva. Viendo que el escrito no se dirige a mí, sino a U-topia (Laura), me parece adecuado darle la palabra a ella, por si desea contestar su mensaje.
ResponderEliminarSea muy bienvenida por aquí de nuevo, y provecho para agradecerle su visita, siempre interesante su aportación, ya sea con acuerdo o con desacuerdo, de todo se aprende.
Cuídese!