RESEÑA DE UN UNGÜENTO
Ayer terminé un libro, a pesar de ciertos achaques.
Pero estoy algo espeso escribiendo las impresiones del mismo. Se está
haciendo de rogar la aparición de un libro en el blog, no obstante esperaré a
estar más despejado, en la próxima entrada, seguro.
Y eso que empecé muy bien, mis dedos
se movían por el teclado a buen ritmo, como bailarines de claqué, determinado a
trasladaros lo que dio de sí esta lectura maravillosa…
Paseando entre guijarros, Reserva de Doñana al fondo.
Pero el “hombre del mazo”, ese que conocen tan bien los ciclistas y los
maratonianos, estaba rondándome, hasta que me dio un mazazo.
Vamos… que tengo una congestión nasal de campeonato, atascando mis ideas,
no hay un tráfico fluido entre el pensamiento y la escritura, con los sentidos
embotados como los tengo.
Resultado, esos pensamientos que viajaban desde la cabeza, atravesando el
libro para recalar aquí, se han extraviado del itinerario previsto, y ahora son
como peregrinos transitando por vías pecuarias… será cosa de los efectos
aromáticos.
Es que me he puesto un poquito de ungüento, como hace tres noches a mi hija
pequeña, Itziar.
Sin embargo soy obstinado, mientras desenroscaba el tapón del pequeño
envase… vi todo con claridad. Palabras. Senderos...
Si me había desviado de la ruta prefijada, pues me voy a explorar otra,
concluya donde concluya, el caso es no detenerse.
Ahí lo tengo… habemus historia.
Todo va a salir de una minúscula etiqueta, no hay que menospreciar nada.
Vamos a ver el tarrito.
Composición:
Mentol 2,75 g. (De la Menta):
Es un alcohol secundario saturado, que se encuentra en los aceites de
algunas especies de menta, principalmente en mentha arvensis y mentha piperita.
A su vez la mentha piperita es un híbrido estéril obtenido del cruce de la
menta acuática (Mentha aquatica) y la hierbabuena (Mentha spicata).
En referencia a la menta acuática, Carlomagno (746 dc) ordenó su plantación
para uso medicinal, tal y como recoge el Capitulare de villis vel curtis
imperii, en las tierras de su Imperio. (Wikipedia)
Alcanfor 5g.
“La palabra alcanfor probablemente derive de la latinización del vocablo
árabe al-Kafur que toma a su vez del malayo Kapur Barus que significa "Gis
de Barus". De hecho comerciantes malayos a quienes los hindúes les
compraban el alcanfor lo llamaban Kapur, "Gis" (por su color blanco).
Barus era el puerto situado en la costa oeste de la isla de Sumatra, de donde
los comerciantes lo traían. En la lengua sánscrita la palabra Karpūram es usada
para llamar el alcanfor.” (Wikipedia)
Esencia de Eucalipto 1,50 g.
El eucalipto.
“Todo comenzó en Australia de donde es originario.
Una leyenda nativa dice que en los comienzos de los tiempos un grupo de
aborígenes australianos estaba buscando leña para hacer fuego. Juntaron varios
tipos de maderas y mientras estaban preparándose para hacer el fuego, oyeron un
sonido muy particular.
Con miedo interrumpieron lo que estaban haciendo porque
pensaron que eran los sonidos de espíritus malignos. Pero como el sonido era
agradable, se dieron cuenta que era el espíritu del viento que soplaba a través
de un tronco de eucalipto ahuecado por las termitas.
Esto es lo que dio
orígenes al didgeridoo, un instrumento que se usa en los ritos
aborígenes para conectarse con los espíritus de los antepasados.”
Didgeridoo
Esencia de Trementina 5g.
La trementina deriva de las resinas, sí, esas lágrimas aromatizadas de los
pinos, las arizónicas y otras coníferas. Pero no solo de dichas especies.
El aguaribay, un árbol argentino, posee una de las resinas más aromáticas
del mundo. Este mismo árbol se llama Molle en Perú, muy conocido por los
nativos desde siglos ha. Tanto es así que no pasó desapercibido para Pedro
Cieza de León.
Wikipedia:
“En su Crónica del Perú, escrita entre los años 1540 y 1550, el cronista de
la Conquista Pedro de Cieza de León dedica un capítulo (CXII) sobre este árbol
y su utilización entre los antiguos peruanos, como la obtención de un brebaje
alcohólico y otros productos:
«De una fruta muy menuda que cría este árbol hacen vino o brebaje muy
bueno, y vinagre; y miel harto buena, con no más de deshacer la cantidad que
quieren desta fruta con agua en alguna vasija, y puesta al fuego, después de
ser gastada la parte perteneciente, queda convertida en vino o en vinagre o en
miel, según es el cocimiento» “
Me quedan dos.
Timol 0,25g.
Presente en los aceítes esenciales del tomillo y el orégano.
"El origen del tomillo se remonta al Antiguo Egipto, donde era empleado como
ungüento en embalsamamientos y quemado como purificador del aire durante las
epidemias.
En castellano también recibe los nombres de tomello, tremoncillo o
estremoncillo."
http://www.infoagro.com/aromaticas/tomillo.htm
Esencia
de Cedro
El Aceite de cedro se utilizó como base para las pinturas de los antiguos
sumerios.
Estandarte de Ur. Sumerios (2600 a.C.) Irak (foto internet)
En estos atoramientos catarrales, que decía al principio, también puedo
acudir en ayuda de Eivør, a quienes
lleváis tiempo por estos territorios ya os la presenté.
Pues repito, no importa, tampoco tengo inconveniente en repetir una onza de
chocolate negro (canjeadlo por lo que gustéis).
Aquí esta con Mín Móðir (Mi Madre) de sus Islas Feroe, su tierra.
Teníamos a los espantapájaros de hace dos entradas… y el público feroés
tiene mucho de espantapájaro bueno, esos que poseen una sabiduría silenciosa y
tienen una expresión sentida.
Y como observaréis también está el alma de los instrumentos de madera.
Ya vimos el mejor banco del mundo, pues este podría ser el mejor auditorio
del mundo. Eivør es un filón.
Tròdlabùndin
Por cierto, he visto uno de sus videos, Verð Mín y me ha entrado una
alegría súbita, un tanto estúpida, escuchaba su bellísima voz, tras un faro marino,
y a la vez leía sus letras en feroés, (que no conozco, claro) pero su
pronunciación y lo que leo tal cual suena parecidísimo.
Vamos, un poco más y
saco un pasaje para Tórshavn, dejo el petate en una cabaña con techo de heno, y
me voy caminando hasta los acantilados, a ver si me encuentro un frailecillo y charlamos
de algo… ¿del tiempo?
Casas Feroe. Frailecillos. Fotos internet
O quizás leyese algún pasaje del feroés Jørgen Frantz Jacobsen, frente al
mar:
¿Y algo de poesía? Siempre nos quedará William Heinesen, otro apreciado hijo de las Islas Feroe:
Hasta aquí hemos llegado con el tarro de ungüento.
"Conozco un país
donde el día invernal sobre el mar
es como el crepúsculo entre viejas tumbas."
Hasta aquí hemos llegado con el tarro de ungüento.
No es la reseña de un libro. Nunca hago reseñas de libros, siempre me sale otra cosa (en verdad me sale
lo que yo quiero que me salga), tiendo al desvarío. Digresión.
Solo hago reseñas de UNGÜENTOS.
Ahora que lo dices, nunca había caído en ello, pero yo también hago reseñas de ungüentos. Trementina para limpiar la culpa; alcanfor para disipar la tristeza; esencia de cedro para conjurar la fealdad, no la física, que es subjetiva, sino la del alma y los sentimientos; mentol y eucaliptol para alejar la ignorancia y la intolerancia y la creencia de que solo uno tiene la razón y son los demás los que se equivocan... ¿Qué sino todo eso son los libros?
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, me has recordado cuando de pequeña tenía catarro y mi madre me untaba con ese mismo ungüento. Entre la cama calentita y tan adorable cuando estás enfermo, el olor maravilloso de la crema en cuestión y las manos cálidas de mi madre, a veces me hacía la enferma para que me lo untara, pero nunca coló.
Yo llevo desde el lunes de baja por faringitis aguda. Gajes de la profesión.
Un beso.
Me ha encantado esa primera muestra de tus reseñas de ungüentos, la subrayo :) Efectivamente... ¿Qué sino todo eso son los libros?
EliminarLas manos cálidas de una madre, cuando eres niña, llenan toda la existencia, preciosa anécdota, Rosa, creo que tod@s hemos recurrido a esa treta alguna vez que otra... jeje.
Te deseo una pronta recuperación, amiga, mi hija acaba de pasar una laringitis... y eso que aún no hemos llegado a lo más crudo del invierno, uff.
Un beso!
Qué exótico el ungüento. Casi me ha trasladado a mí a las islas Feroe. Supongo que más aún a ti que te lo has aplicado. Y como barrunto el aire de esos lares más limpio y puro que el de aquí, espero que se disipe pronto tu digestión.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que me ha salido un itinerario muy exótico, como bien dices :) Pues nada, entornos los ojos y volamos hacia las Feroe, con la música aterrizamos en un periquete.
EliminarEstoy casi recuperado, muchas gracias amiga Lorena!
Un abrazo
Yo me quedo con, la más recia y más de campo, leche con coñac que me hizo pasar buenos momentos en mi infancia acatarrada :)
ResponderEliminarEn su defecto, los vapores de eucalipto que invadían mi casa cuando llegaba el invierno, y en el fuego siempre había una cazuela con hojas de eucalipto que llenaban toda la casa y alrededores...:)
O en su defecto ,la bolsa de agua caliente agarrada al pecho con un el emplasto de hierba verbena o la hoja de berza para abrir mis pulmones asmáticos...
o...
ya me callo jajaj
un abrazo
cuída de tu familia acatarrada
y a ti mismo
Jeje, Wineruda, leche con coñac... tú si que sabes ;) tal vez de ahí surgiera tu vena poética, quien sabe... ;)
EliminarSí, también he hecho cazuelas con hojas de eucalipto, hace ya tiempo, antes de tener a mis hijas, y descongestionaban muy bien!! También la bolsa de agua caliente que me ponía mi madre, lo recuerdo muy bien.
No te calles si no te da la gana, aquí tienes el atril siempre disponible.
Un fuerte abrazo para ti, amigo. Muchas gracias.
No suelo ser amiga de digresiones, pero tengo que reconocer que, pese al catarro, te ha salido una estupenda y divertida.
ResponderEliminarCuídate.
Un gran abrazo.
Mis pensamientos fluyen caóticos muchas veces, eso se refleja en mis entradas, como dice un amigo: "me dibujaron así" jaja. Genial haberte entretenido! Cuídate también.
EliminarUn gran abrazo, Laura!
Jajajaja genial Paco, me ha parecido que ese ungüento ha sido milagroso, ¿quieres decir que no llevaba otros ingredientes? ¡Esos viajes! Me has hecho sonreír con ternura, he recordado ese ungüento al que no voy a nombrar para no hacer publicidad jajaja, a mi infancia, a la ternura, a los mimos y cuidados de mi madre.
ResponderEliminarEspero que vayas mejor, estos catarros son de lo más irritantes.
Besotes
Jeje, Conxita, bueno... a veces pasan estas cosas con los ungüentos, no podría asegurarte que solo llevara esos ingredientes, jaja. La verdad es que no hay sustancia psicoactiva más potente que la imaginación de una mente clara, así lo creo y así lo practico. No me resulta difícil tirar del hilo cuando me brotan imágenes y ponerme a escribir... ni siquiera sé por donde voy a ir, me dejo llevar, eso es lo emocionante.
EliminarLos mimos de una madre es un "anticuerpo" que te protege de muchas cosas, no tengo ninguna duda.
Ya estoy bien, querida Conxita, aunque conviene no bajar la guardia ;)
Besos!
Proverbios 27
ResponderEliminar"
El ungüento y el perfume alegran el corazón, y dulce para su amigo es el consejo del hombre. No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos. Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, para que yo responda al que me afrenta..."
No puedes imaginarte lo mucho que disfruto y aprendo con tus entradas.
Otra vez, gracias y un abrazo, Paco
Me has hecho recordar un viejo libro de proverbios que me regaló mi padre, siendo yo niño, y aún conservo ;)
EliminarEl aprendizaje y el disfrute fluye en muchas direcciones, a mí me llega a través de ti y otras personas como las que me visitáis.
Muchas gracias, Luis Antonio. Abrazos.
Se me habían pasado estas entradas tan creativas, con Eivor ya estoy familiarizado desde que te sigo. Con el ungüento, me trae malos recuerdos de la infancia y con mis hijos está vetado. Aparte de que uno es asmático y no es nada bueno para ellos. Por cierto, me encanta la última foto, ese teclado donde se intuye la huella de los dedos percutiendo muchas, muchas veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
A Eivor conviene tenerla cerca, como fuente de inspiración y para disipar malas vibraciones.
EliminarAyy, lamento que el ungüento no te traiga gratos recuerdos, menudo historial tienes con la "pócima", al menos quedan las fotos, jeje.
Un abrazo, Gerardo.
Por aquí, querido Paco, solemos tomar caña con ruda todos los 1 de Agosto (habitualmente, hace frío), que es el día en que celebramos el Día de la Pachamama (Madre Tierra). Por supuesto que también usamos ungüentos, claro.
ResponderEliminarTendrías que volver a las inhalaciones, ja, ja.
Buena reseña, o digresión como tú dices.
Un abrazo, amigo!
Jeje, me guardo tu sugerencia, por si las moscas...
EliminarEl día de la Pachamama tendría que ser universal, yo he vivido algunas en el Perú,impresionantes.
Sí, esto era una reseña...
Jaja, cuídate pibe!!