La poesía y la música también se cruzan en el tiempo, se
entregan a un romance lorquiano, se entrelazan, se besan, se abrazan como si no
existiese un mañana… y se deshacen, otra vez, en el tiempo.
Camarón de la Isla (Cádiz, 1952 - Barcelona, 1992)
Hay algo enigmático y salvaje en la presencia de Camarón, en
su voz, que me pone los pelos de punta, ni siquiera se trata del flamenco que,
como el frío, a veces me gusta y otras no. Él es como un remolino de viento que
rompe la abrasadora quietud del mediodía veraniego, apareciendo repentinamente
y fugándose con la misma prisa, dejándonos el resonar de puertas y ventanas que
golpean briosas, como los palmeros flamencos.
Lorca cantando a través de la voz y el cuerpo de Camarón
puede ser ese sueño que va flotando sobre el tiempo o… no importa lo que
sea, solo hay que sentirlo.
Camarón, “la leyenda del tiempo” (basada en el poema de García Lorca)
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
El tiempo va sobre el sueño
Hundido hasta los cabellos
Ayer y mañana comen
Oscuras flores de duelo
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Sobre la misma columna
Abrazados sueño y tiempo
Cruza el gemido del niño
La lengua rota del viejo
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Y si el sueño finge muros
En la llanura del tiempo
El tiempo le hace creer
Que nace en aquel momento
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
El tiempo va sobre el sueño
Hundido hasta los cabellos
Ayer y mañana comen
Oscuras flores de duelo
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Sobre la misma columna
Abrazados sueño y tiempo
Cruza el gemido del niño
La lengua rota del viejo
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Y si el sueño finge muros
En la llanura del tiempo
El tiempo le hace creer
Que nace en aquel momento
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño
Qué curioso, empecé a leerte y cuando llegué, después del primer párrafo, me quedé detenida ante la foto de Camarón y dos pensamientos simultáneos saltaron a mi mente: qué fuerza tenía, no hablo de la voz, no hablo de su flamenco, hablo de él, sólo con ver la foto ya la percibes. Algo especial, magnético.
ResponderEliminarY el otro pensamiento fue... 40 años. Sólo vivió 40 años. Y no sé qué me ha entrado por el cuerpo. Por él, por todo lo que no llegó a hacer. Y por mí. Por todo lo que no he hecho...
Y ya te seguí leyendo. Y me detengo, y me quedo un rato en ese sueño sobre el tiempo...
Un abrazo, Paco.
Es cierto Ana, Camarón no dejaba a nadie indiferente. Decía un representante que cuando actuaba en Nueva York y paseaba por la Quinta Avenida, sucedía algo inaudito ahí, en una ciudad donde nadie parece asombrarse de nada... la gente (hombres y mujeres) se volvían para admirarlo cautivados por el aura que irradiaba su presencia,
ResponderEliminarSí, hay tantas cosas que no hemos hecho, aunque creo que en sueños ya hicimos casi todo... hasta volar!
Cuídate Ana. Otro abrazo para ti.
Ayyy!!! No compartimos en este caso emociones, nunca me llegó Camarón, en general no conecto con el flamenco, incluso unido al jazz que es mi música favorita, me cuesta. Hay algo en tanta emoción desatada que me cohíbe. Será que soy en exceso sobria y contenida, no sé.
ResponderEliminarEn mi casa hay mucha música de Camarón, no pienses :))
Un abrazo!!
Hola Laura. No me gusta especialmente el flamenco, me acerco un poco de la mano magistral de Paco de Lucía a la guitarra, porque el sonido de una guitarra... es otra cosa, y algún tema de Camarón como este, no sé lo que tiene, la voz, la presencia, la letra... pero me llega, será que lo escucho en soledad y lejos de contenerme me dejo llevar, quien sabe.
ResponderEliminarEn mi casa también hay mucho jazz :)
Cuídate amiga.