La amplitud de lo diminuto…
Por cada escarabajo que han pisoteado en el camino, deshaciendo sin
miramientos su existencia, yo me tumbé junto a cientos en las veredas, y cuando
me puse de nuevo en pie, lamenté todas las veces que no me arrastré sobre la
tierra, que mi cuerpo no se mezcló con el barro, dejando que el frenesí que nos asola
sucumbiese sin violencia, simplemente seducido, a ese mundo que el escarabajo dibuja en los
senderos con la lentitud de sus pasos, como las ondas expandiéndose serenamente
en los charcos al caer las hojas
derrotadas del otoño.
Escarabajo. Foto, Paco Castillo
Situar mis ojos a ras de su cuerpo, y adentrarme
en mundos diferentes dentro de nuestro
propio mundo, y saber que una parte del Universo está dentro de ese escarabajo,
que porta un enigma tan insondable como
el mío.
Al final siempre sucede igual; me quedo quieto y él va apartando diminutos granos de arena e imponiendo una apacible lejanía, una distancia amistosa, sopesando si atravesar una antigua escorrentía de lluvias pasadas, y en vez de agua sortear guijarros pulidos que brillan al sol. Acabamos separados por dos mundos que no dejan de ser el mismo.
Ninguno de los dos alcanzaremos una respuesta definitiva de lo que somos el uno para el otro, no hay explicación filogenética que valga, pero en ese tiempo y lugar nos hermanó idéntico misterio; existir.
Y aunque cueste creerlo, ambos somos hijos de los millones de trozos de estrellas muertas en lo remoto y primigenio del Universo.
¿Por qué nuestra desesperada ansia de inmortalidad, si hasta las Estrellas mueren…?
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y el cielo;
mas cuán súbito el cambio de nuestro propio rostro.
Poesía china. Li Po (701 d. C., China)
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Otoño. Foto, Paco Castillo |
Cierto, son pensamientos que me brotan en ese deambular
campestre, como afirma el escritor británico Robert MacFarlane; “podría
decirse que hay pensamientos específicos del lugar y sensibles al movimiento”
(en mi caso el caminar).
(…) los pensamientos, sentimientos y sensaciones
crecen en ciertos lugares como lo hacen las plantas (…)
Cuando uno desciende hasta lo diminuto y admira aquello que se considera insignificante, amplía el horizonte existencial de un modo insospechado, sorprendente, pues plantea su posición en el mundo desde la humildad (y la humildad no deja de ser un hallazgo sorprendente), comprendiendo que no es el amo absoluto de esta casa; la Tierra, y que tan legítimos inquilinos como nosotros, incluso más por antigüedad, lo son un escarabajo, una ballena azul o una amapola.
A partir de ahí, comienza el aprendizaje de lo que verdaderamente es importante…
Paco
Castillo.
Os dejo con la hipnótica voz de Eivør cantando a los bancos de niebla, y unas pocas palabras extranjeras para cuyos
significados nuestro idioma no tiene palabras, son intraducibles, las acompaño con fotos de mi
autoría.
´inapoiri (maorí, Islas Cook) noche sin luna
hanibaram (coreano) los vientos secos y fríos que corren del oeste en un día sereno
serein (francés)
llovizna que cae de un cielo despejado
rionnach maoim (gaélico) las sombras proyectadas en el páramo por
las nubes que se mueven por el cielo en un día brillante y ventoso
tojji (tulu, India) burbujas que forma la espuma del agua
Komorebi ( japonés): destellos de la luz que danzan entre las hojas de los árboles
gökotta (sueco) despertarse temprano en la mañana simplemente para ir afuera y escuchar los primeros cantos de los pájaros